viernes, 29 de enero de 2010

OJOS DE ALMENDRAS



OJOS DE ALMENDRA


Nacieron arrebolados amores una noche en Bosquemar, adentro de una bella cabaña de madera, en una ladera a orillas del mar, rodeados de jardines fragantes, con hermosas plantas de Aralias Gigantes y grandes árboles.

Era Febrero.
En el día, los colibríes pasaban zumbando en busca de flores de eucaliptus. Las noches transcurrían sumidas en amor y el ruído de la olas. Conversaban día y noche, sólo DOS, en voz baja, con tibias preguntas de amores existentes en sus vidas pasadas, los amores-antes, envasados en hojalatas y adornados con gardenias; y como loca geografía, recorrían sus vidas de Norte a Sur. Preparaban su futuro y mirábanse de frente, dos ojos azules, los de ella, eran almendras.

Un día el verbo se hizo presente y, desde la blanca neblina, surgió de la nada un silencio, convirtiéndose en beso la alborada. Así nacen los amores inesperados, sin aviso, de sorpresa, sin fanfarrias, con sólo requiebros pero profundas percepciones.

Y desde éstos prefacios, iniciaron el vuelo; eran dos avecillas que encontraron algo tarde esa ambrosía tan ansiada.
Comparan su vida anterior con la felicidad presente. Nunca es tarde, decían, porque la felicidad es como una esfera de cristal etérea, se mide con afectos, modos, abrazos, miradas, sonrisas; es el brebaje para partir en loca carrera en busca de lo cierto.

Esa felicidad está tan cerca, dando vueltas esa esquina invisible.

Fué encontrada, gozada, reciclada en clones y con la multiplicidad del encanto de mil orgasmos, cerraron mil noches y madrugadas. Pareciera al cuento de la Cenicienta. Sin duda ella era bella y no se le cayó el zapato; tenía ojos de almendra y, como imán atrayente, emitían rayos y luces potentes, que caían al fondo de los ojos del enamorado. El amor los cubrió como espesura de bosques y las olas del mar, se apagaban en cada beso entregado.

Así transcurrió la vida corriendo sobre rieles de tranvía, con ruedas de goma sin ocasionar ruídos. Se traspasaban silencios, con voces tranquilas, porque el buen amor no se grita ni se avisa con Neones.

Lo llamaron amor oceánico, allí en Bosquemar.

Fué tan hermoso ese amor, escrito en poemas, decían: se goza, se mira, no se toca.

Más un día, relámpagos y rayos se aprietan en grito sordo.

Transcurridos once años, sin darse cuenta, tantas millas navegadas, porque la felicidad no les deja segundos para reflexiones, y ellos DOS, los mismos de esta historia, deben despedirse, decirse adiós para siempre porque ojos de almendra debe partir a ver al Padre.

Y así también tal cual llegó, se fué en Febrero.

Fué lindo, ése amor en Bosquemar

OJOS DE ALMENDRAS

OJOS DE ALMENDRAS

OJOS DE ALMENDRAS

jueves, 28 de enero de 2010

UNA FLOR ESPECIAL





UNA FLOR ESPECIAL.POEMA SIMPLE.

Con mis atolondrados pasos primos
enredados baldosas del jardín,
mientras veo rosas rojas casi negras,
me tropecé otra flor, un alhelí,
tu color apagado de flor superficial;

igual una amiga que conocí,
pebeta de caminar dulce, con suave voz,
respira aires marciales, y sin saber,
aspira aire matinal,
despide amor, alegría de vivir,
verdadera razón de gozar la vida plena ,
que otorga su sonrisa , mirada tierna, linda,
y abre candado del agrado.

Vivir, lento caminar, goce del milímetro
avanzado con un gran beso,
abrazo apretado, y un ¡qué tal amor!
un qué se yo!, salido natural de su boca,
¿bien agradado amor? ¿y qué querés hacer?
¡que linda sos! Y vos mi amor, cuan tierno, tierno….

En fin, final feliz, película romántica,
es remezón cuántico, apretado contra ti,
savoir faire, nostalgias, suave dejarse caer…
¿saudades?

¡Cuánto daría verte así, alelí, rosal, mi flor

viernes, 23 de octubre de 2009

SOÑAR ALGO NO DESEADO

SOÑAR ALGO NO DESEADO.

triste palpitar su aire mi almohada muy triste
amanece cansada envuelta blanca túnica
muy mojada con lágrimas de un sueño anochecido
mojada por las olas de playa imaginaria.

Converge un ángel en suave plática
con verbos inundados de blancas luces pétreas.

Y llora la mañana en suaves gotas de aguas
la marea de ideas arremete arenas finas
y las rocas exhalan el sabor de la tarde
mientras, una gaviota mirando al horizonte
planea su viaje en busca de otra alma,

Que triste el sueño habido, la pena de pensarlo,
con verbos anudados, en lágrimas de arena.

lunes, 11 de mayo de 2009




3
LAS UVAS DE ABRIL


Cae con el rocío el frío invernal;
y las brumas caminan grises,
neblinas matinales, lento caer, es otoño,
los zorzales helados como el viento
y mis manos escriben yertas.
Hay racimos con uvas verdes
colgando de la parra en el jardín de afuera,
son uvas del olvido, de ellas nadie se acordó .
Y se quedaron solas, cual cosas de la vida
ellas seran borradas por lluvias del después,
y me veo en su espejo, y miro a solitarios
me siento olvidado, cual racimo de abril,
y le pido a mi Musa un abrazo con ganas,
con olvidos de ayeres del todo tan ausentes
cual parras del amor, comernos esas uvas,
hay veces que nos dejamos estar
dejando nuestro amor olvidado sin querer
,colgando de la abulia, un tanto alucinados